Dirección

La idea del proyecto es desarrollar un alegato en favor del amor propio y la autoestima, como única vía para la aceptación de la propia identidad y el desarrollo de la capacidad de amar. La intención es combinar diferentes técnicas cinematográficas, separando lo onírico de lo real.

La idea es que por una parte, las secuencias exteriores (la primera y la última escena, que corresponden con la presentación y la conclusión de la historia en una estructura cíclica) estén rodadas en imagen real y utilizar, en la escena de interior (donde el bar representa el instinto reprimido), pixilación, una técnica animada. Utilizar pixilación no es una decisión puramente estética, sino que parte de la idea de

combinar lo animado y lo inanimado, diferenciando claramente las secuencias realistas del diálogo interior como homenaje al cine de Buñuel y, especialmente a la primera época, dando importancia a surrealismo y la herencia del cine mudo, sobre todo del género del slapstick.